Recursos Humanos; Un personal eficiente, trabajador y con recursos es la columna vertebral de cualquier empresa de éxito. Más aún en el caso de la industria de los servicios. El éxito de las operaciones hoteleras se sustenta en empleados orientados al cliente y trabajadores que tienen las competencias adecuadas.

El departamento de recursos humanos de un hotel se ocupa de la previsión, adquisición, selección y desarrollo de las necesidades presentes y futuras de los empleados del hotel. También incluye los procesos de evaluación del trabajo, contratación, selección y orientación.

También se discuten los retos a los que se enfrenta el departamento de recursos humanos en la industria hotelera, así como las formas de impulsar la retención de los empleados y su motivación.

La necesidad de una buena gestión de los recursos humanos en la hotelería se deriva de dos hechos vitales: es un sector orientado al cliente y centrado en la calidad. El elemento humano desempeña un papel fundamental en el éxito general de cualquier organización, pero especialmente en una industria de servicios como la hostelería. Varios miembros de la plantilla (como los camareros, las camareras y los recepcionistas) están en contacto directo con los clientes y, por tanto, son fundamentales para lograr los objetivos del hotel. La calidad del servicio ofrecido depende tanto de las actitudes del personal como de sus habilidades.

De hecho, la satisfacción del cliente se ve afectada tanto por el nivel de la comida y la bebida, el alojamiento y otras instalaciones del hotel como por el apoyo, la cortesía y las cualidades personales del personal. Por lo tanto, es la interacción de ambas (habilidades y actitudes de los trabajadores) lo que ayuda a satisfacer las demandas de los clientes de forma satisfactoria. Esto da una importancia especial a la gestión de los recursos humanos.

Las principales empresas de consultoría empresarial creen que las prácticas correctas de gestión de recursos humanos pueden influir enormemente en el rendimiento de la empresa de forma positiva. Las cinco prácticas principales que abarca la GRH son la planificación de los recursos humanos, la contratación y la selección, la formación y el desarrollo, la gestión del rendimiento y la comunicación eficaz.

Es responsabilidad del departamento de GRH asegurarse de que se asignan a las personas adecuadas las tareas en las que destacan y se centran en mejorar las habilidades del personal existente. También se hace hincapié en el desarrollo de empleados proactivos que puedan tomar las decisiones correctas en el momento y cumplir los requisitos del cliente a tiempo.

Los programas de formación y desarrollo son parte de la gestión de recursos humanos que ayudan a mejorar las habilidades y capacidades de los empleados. Estos programas abren la puerta a los empleados emprendedores e inteligentes para que asciendan en su trayectoria profesional. Además, la presencia de la GRH hace posible que los empleados obtengan la orientación y la motivación adecuadas, esenciales para manejar las operaciones diarias y las cuestiones relacionadas.

Se aplican políticas estratégicas para motivar a los empleados mediante recompensas y apreciaciones. La moral de los empleados afecta a la facturación, al nivel de servicio que reciben los clientes y, en última instancia, al éxito de la organización. Involucrar a los empleados, ofrecerles las oportunidades adecuadas y reconocer sus contribuciones ayuda a impulsar la retención y a atraer a trabajadores con talento.

Conocer bien a las personas en el trabajo y su temperamento es crucial para potenciar el trabajo en equipo. Adoptando un enfoque holístico, la dirección de RRHH se encarga de elaborar políticas y estrategias que fomenten unas relaciones sanas entre la dirección y los empleados. Su objetivo es resolver los problemas que puedan surgir durante las operaciones habituales y facilitar un funcionamiento fluido que favorezca a la organización.

Todas las industrias necesitan introducir cambios en sus procesos y operaciones en un momento u otro para mantenerse al día con las tendencias empresariales cambiantes. Esto exige la necesidad de la Gestión del Cambio. La gestión del cambio ayuda a introducir la transición o el cambio deseados, alineando los recursos de la empresa con el objetivo de la organización. Las mejores empresas de consultoría de gestión del cambio ofrecen sólidos principios de gestión del cambio que facilitan las transiciones organizativas y sitúan a la empresa en la trayectoria de crecimiento.

De la discusión anterior se desprende que la gestión de los recursos humanos, incluida la gestión del cambio, es el elemento esencial en el sector de la hotelería. Para alcanzar los objetivos fijados, la empresa necesita una planificación estratégica y políticas que puedan unificar los esfuerzos de los diversos departamentos de una organización para lograr el objetivo común.